Las carnes blancas son aquellas que provienen de aves como el pollo y el pavo, así como de animales de granja como el conejo y algunas especies de pescados y mariscos. Estas carnes son consideradas más magras que las carnes rojas, ya que contienen menos grasa saturada.
El pollo es la carne blanca más consumida en el mundo, debido a su sabor suave y versatilidad en la cocina. También es una buena fuente de proteínas y nutrientes como el selenio y la vitamina B6. El pavo es otra opción popular de carne blanca, especialmente durante las fiestas de Acción de Gracias y Navidad.
El conejo también es una carne blanca magra y nutritiva, que es popular en algunas cocinas europeas. Los pescados y mariscos también son carnes blancas saludables, ricas en ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales.
En general, las carnes blancas son una opción saludable y deliciosa para aquellos que buscan reducir su consumo de carnes rojas o grasas saturadas.